La estrategia de ahogar a una asociación
Hace ahora algo más de un año que la asociación de internautas era demandada. Al margen de que las páginas alojadas por la asociación fueran realmente insultantes o no (y realmente se deban restituir derechos con tan desproporcionada multa), lo que parece claro es que, tras la dejadez de otra asociación importante del país en la defensa de los legítimos derechos de los consumidores de discos vírgenes, nos quedó la Asociación de Internautas como casi la única que seguía reclamando tales derechos, con una beligerante campaña con datos objetivos, que una y otra vez demostraban lo injusto que es el canon de los CD y DVD vírgenes. Así que, cuando hace algo más de un año se anunció la demanda, no me extrañó en absoluto. Y ahora, ley absurda en la mano, tampoco me extraña que se condene a la Asociación con la misma multa que se reclamó en su día. ¿Benefician, o restituyen derechos, de alguna manera, esos 18000 euros al presidente de la sociedad de autores, y los otros 18000 a la propia sociedad? ¿Acaso no acumulan ya suficientes beneficios? Pues no, el verdadero beneficio de esa sociedad de autores y editores es otro: 36000 euros podrían ahogar a una asociación como la condenada. Podrían, como mínimo, amedrentar a otras organizaciones o individuos que quieran denunciar públicamente la injusticia del canon de los discos vírgenes o cualquier otra tropelía de aquella organización de editores (y algunos autores). Por ello, en días como hoy, lo mejor es solidarizarse (yo ya lo hice hace un año asociándome, y lógicamente hace pocos días que renové mi cuota; aunque también se pueden hacer donaciones anónimas). Y seguir defendiendo nuestras ideas, pese a quien pese. Sin temor a la censura.