Historias cotidianas sobre una moto
Ya tenemos a Teo, el motero del gsyc, que de vez en cuando nos ha divertido con las historias del novato. Hoy tengo que presentaros, una vez superados los problemas técnicos (que resolvió de mil amores un pringao y servidor), a una motera que se aficionó a esto poco antes de la unificación del permiso de conducir A1 con el B (de manera que hizo su teórico y todo). Cada vez que la leo pienso que quizás yo debería unirme también al club «En Madrid hay Huecos» (ahora que lo tengo más fácil, teóricamente); y supongo que será cuestión de tiempo (si no me uní ya es porque no me acabo de ver atravesando todos los días Madrid en el camino que une Móstoles con mi casa). Ella escribe historias cotidianas de una motera en Madrid: la serpenteante M-30 en obras, los peligrosos conductores pegados al móvil, etc. La motera, dueña del blog VenEnMoto, es mi hermana.